14 de agosto de 2011

Porque nunca bastó, nunca lo hará
el vicio nunca ha de parar, no te dejara
hasta que ya no puedas respirar
cuando te veas ahogada en un mar
que te traga cada vez más




Faltan días, sobran ganas
vienen y van, desinteresadas
abordan y bajan, despreocupadas
ya llegaran a la estación terminal
al puerto donde han de amarrar
el tiempo dejara de gobernar
y sucumbirán ante las ganas
esas que nunca se irán

Corto 3

Sofá, tele, muerte, la sociedad moderna

Corto 2

Un café, un tren, una oficina, un sándwich, una cama, un circulo.

Puerto Anónimo

Tinieblas en el puerto no dejan ver lo que se oculta tras aquellas esquinas, tan familiares eran que pensabas que las conocías de memoria, pero cada momento que pasa las curvas van perdiendo la amabilidad y la suavidad, volviéndose borde filosos a los que no te atreves acercarte, los muros se acercan, se van cerrando las calles y los callejones se hacen eternos, no encontraras la salida y morirán en ese lugar las intenciones de cruzar ese lugar que tu conocías, todo por el miedo y ese puerto que no te reconoció, te menospreció, la espalda te dio y como un extraño te trato.
Sobra aire en el ambiente, ¿donde quedo el humo errante? compañero de caminatas y de insurrecciones, algunos mas amistoso que otros, no faltan los dañinos, los viciosos y los relajadores, hay para todo gusto y necesidad, solo tienes que saber a cuál invocar para que llene tus pulmones, tus pensamientos, deja que se te suban los humos a la cabeza, se el rey del mundo, deja que se esfumen y vuelvas a ser el peón que va sin prisa ni apuro de vuelta del trabajo, solo disfrutando del camino, respirando ese aire que tan poco queda para limpiarte, quedar listo para llenarte nuevamente de humos.

Libre

El espacio quedo libre
para otra musa alegre
juguetona y danzante
La vela saluda al viento, 
el timón obedece tú voluntad, 
guiado por el compás y las estrellas,
navegaras sin más horizonte
que tu ganas de una marca dejar

Un alma corroída por la niebla de alta mar
no sentirá compasión por marinero alguno
aunque este exclame por piedad
porque tu nombre es codicia y maldad,
al ser pronunciado exalta hasta al más cristiano
ni el mismísimo diablo se atrevería a llamar

No sentirá miedo ante ninguna inclemencia
ni siquiera a las invocadas por el mismo poseidón
a las criaturas malignas hace frente
no tiene rival que le vaya a igualar
airoso de cada batalla siempre saldrá

Por lo que cuando el día llegue
en que debas amarrar por ultima vez
colgaras tu sombrero en el perchero,
serás el mítico e infame pirata,
tu más profundo deseo
comenzara en ese momento
Sin razón en este mar
la peor emoción sale a remar
a pescar los peces que 
por mas podridos que estén
siguen nadando esperando renacer
si hay alguien que pueda 
cumplir la misión que todos han de fracasar
será la miseria bajo la capitanía tiránica del dolor

¿Quién le ha regalado una sonrisa al dolor?

Quien haya visto de cara el sufrimiento, el reflejo de la muerte que la puerta viene a derribar y escuchado el ultimo suspiro de un hombre antes de ser abatido, ha de ser el único que entenderá que dolor hay que recibir como amigo, para que no te arrastre y desgaste, ese dolor al que hay que abrirle la puerta, invitarle un trago y a la mesa a cenar.
Un luto medido y justo que acarrea que recuerdes a los que no están y siempre terminas concluyendo que un respiro es tan corto como el momento que requiere terminar con una vida y que la tuya no sufrirá un destino remotamente distinto. Sabes que la muerte se avecina y el alba trae a un batallón que cumplirá el trabajo ya completado con el resto de tus camaradas, pero no arrancarás, la lealtad y tu moral te impiden abandonar la campaña, decides seguir marchando aunque sabes que tu vida ha de acabar al final del fusil de un soldado.
Por esto quien no tiene nada que perder y ha de morir sabe que no ha de martirizarse de más, ya que, terminará por abrazar al dolor y este se irán juntos tras su ultimo suspiro