14 de agosto de 2011

La vela saluda al viento, 
el timón obedece tú voluntad, 
guiado por el compás y las estrellas,
navegaras sin más horizonte
que tu ganas de una marca dejar

Un alma corroída por la niebla de alta mar
no sentirá compasión por marinero alguno
aunque este exclame por piedad
porque tu nombre es codicia y maldad,
al ser pronunciado exalta hasta al más cristiano
ni el mismísimo diablo se atrevería a llamar

No sentirá miedo ante ninguna inclemencia
ni siquiera a las invocadas por el mismo poseidón
a las criaturas malignas hace frente
no tiene rival que le vaya a igualar
airoso de cada batalla siempre saldrá

Por lo que cuando el día llegue
en que debas amarrar por ultima vez
colgaras tu sombrero en el perchero,
serás el mítico e infame pirata,
tu más profundo deseo
comenzara en ese momento

No hay comentarios:

Publicar un comentario