Las tardes teñían el horizonte color caramelo
la suave brisa era el condimento perfecto
entre las nubes se colaba el sol
perdiéndose poco a poco en el horizonte
Derrochando colores, manchando
de manera sublime el cielo
sinfonía en movimiento
para quienes se detienen a admirarlo
Solo el viento de alta mar
como compañía, timón en mano
navegando al infinito
que se dibujaba frente a tus ojos
la suave brisa era el condimento perfecto
entre las nubes se colaba el sol
perdiéndose poco a poco en el horizonte
Derrochando colores, manchando
de manera sublime el cielo
sinfonía en movimiento
para quienes se detienen a admirarlo
Solo el viento de alta mar
como compañía, timón en mano
navegando al infinito
que se dibujaba frente a tus ojos
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