Cuando cambiaste el pincel por el fusil
cuando empezaste a confundir la libertad con libertinaje
cuando dejaste de sentir el calor de una caricia
cuando tus manos empezaron a volverse azules
de tan frías que estaban
Cuando se te olvido que bajo el uniforme
había un poeta de los colores
Cuando las ordenes te quitaron la voluntad
y te transformaste en un autómata
Cuando empezaste a disparar a matar
empezaste a partir tu alma
Cuando ganaste la guerra
no sentiste nada que no te permitieran
Cuando tus fuerzas empezaron a fallar
fuiste dado de baja
Cuando la juventud te había abandonado
te dijeron inútil, te devolvieron la libertad
Cuando a tu vieja casa llegaste
nadie estaba para acompañarte
Cuando empezaste a darte cuenta
ya era demasiado tarde para
volver a empezar, no paraste de llorar,
mientras veías tus viejas pinturas,
tus viejos cuadros los que inconclusos
quedaron, murieron sin nacer