Una tarde de Marzo sentados en el borde del puente, estaban pescando tal como lo hacían desde tiempos inmemorables, imaginando como sería salir de ese pueblo que se desmoronaba cada día un poco más, fantaseaban con conocer una ciudad que no limitase sus sueños y fuera escenario fecundo para la obra de sus vidas, las cuales estaban escritas con tintas distintas a las que deseaban.
Ellos ignoraban la crueldad que corría por las venas de la ciudad, su inocencia aposto a la mano equivocada, no sabían que siempre gana la casa, y que un par de soñadores se convierten en los más fáciles blancos, que los colores que imprimiesen en sus corazones, tarde o temprano terminarían oscureciéndose, hasta el punto de la decepción, de tristeza y desesperanza.
Esa fue la realidad que tuvieron que enfrentar cuando por fin pudieron cumplir su sueño, de alejarse de ese pueblo marchito, las tintas derramadas en forma de predicción fueron fatalmente acertadas, para des fortuna de ellos, empezaron de la manera que menos tenían planeada, se dieron cuenta que era mejor un pueblo moribundo a una metrópolis que los consumía poco a poco, a un ritmo cada vez mas acelerado, aunque las bondades disfrazaban su verdaderas intenciones, encontraron en la música el vitalidad que por ratos les faltaba, queriendo rescatar sus sueños, pusieron todo su tiempo a disposición de esta nueva forma de vitalidad, empezaron a recuperarse y a trascender, pronto estuvieron volando junto a las nubes y soñando como nunca se lo pudiesen haber imaginado, ya no existía limite que contuviese sus ganas e impulsos.
Tras ese furtivo encuentro con lo divino que se dieron cuenta que ellos venían perdiéndose mucho antes de llegar a la ciudad, su pueblo les quitaba la vida a todos sus habitantes en pro de mantenerse vigente, percatados de que este descubrimiento merecía ser compartido con todos se comprometieron a sembrar en el corazón de todo hombre la semilla de lo divino para que cambiasen sus vidas y las recuperasen para sí mismos, fue ese día en el que se decidieron en emprender la mas grande de todas las hazañas que pudiesen haber imaginado. No le dieron tregua a ningún hombre, por más ingenuo o escéptico que se mostrase ante esta nueva posibilidad de felicidad y tranquilidad, hubieron quienes los trataron de imbéciles, diciendo que las quimeras no son suficientes para alcanzar ese estado de felicidad que ellos tan campantes mostraban al caminar, se encontraron de todo tipo de gente, lograron llegar a la mayor cantidad de gente que pudieron, sus esfuerzos no fueron en vano y cada persona que lograba ver las cosas desde su punto de vista se dio cuenta de todo lo que se había perdido y lo mucho que le quedaba por descubrir, fueron esas personas las que les dieron fuerzas para seguir en su menester, que ya había a empezado a dejar huellas en los cuerpos pero con sus almas radiantes todavía.
Soñadores siempre habrán por montones, serán trascendentales los que sean capaces de vivir de sus sueños, nos hacen pensar que son todas posibles y que siempre habrá formas de llegar a vivirlas, aunque sea por momentos, lo importante es dejarse llevar por esos momentos para poder disfrutar de esas vivencias, ya sean reales como imaginadas, creo que esa fue la gran conclusión a la que pudieron llegar, por lo que vi, por lo que me contaron y por lo que ellos me han dejado junto a ellos vivir
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