10 de abril de 2011

Extraños Conocidos

Cada mirada abre una ventana al alma, pequeña o grande, pero siempre esta ahí, esperando que entre la luz, la brisa o la lluvia para terminar de pintar el cuadro que dejaste sin terminar en aquel rinconcito donde siempre han de ir a parar todas tus ideas inconclusas, faltas de calor, frescura y emotividad, ¿en qué momento perdiste la sensibilidad? ¿Qué ha detonado tal cambio que ya ni reconocerte me deja? Espero pacientemente el día en que pueda ver ese cuadro, que gris a pintado el tiempo, lleno de los colores que alguna vez reconocí en tu mirada, en tus palabras, el calor que tus caricias brindaban, la emoción que tanto se extraña. Ahora solo el frio cala, se presenta y persiste, invitado de piedra a la mesa de tus emociones, indiferencia que duele y desconfianza que apuñala como si se tratase de un ladrón quien entra por la ventana, no ves que soy yo quien te quiere ayudar a buscar nuevamente las emociones que te permitan sentir, abrir los ojos para que la luz nuevamente puedas ver, ¿Cuando me convertí en un extraño? ¿Seré yo quien entro y te robo la emoción? O lo más importante de todo, porque no me das luces de lo que está pasando, si no me dejas entrar de nuevo como habré de saber que ocurrió. Cada acción tuya conlleva una reacción mía, esta cadena forja cambios en ambos, cambios de los cuales no podemos huir, resistirse no tiene objeto,vamos creciendo y separando, lo que alguna vez fue nunca más será, cada pequeña cosa lo cambia todo lo desordena y embrolla, dejando cada vez más apagado el rinconcito en tu alma, cada vez más gris el cuadro, y cada vez me voy convirtiendo mas en un extraño.

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